Sakineh Ashtianí. Fue condenada a muerte por lapidación. La acusan de tener relaciones ilícitas con dos hombres y asesinar a su marido. ¿Su castigo? Morir apedreada. Mientras se decide qué hacer, por mucho esfuerzo internacional, ella de 43 años sigue siendo torturada por las autoridades iraníes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario